En las noches Mercedes es la amante perfecta dando a Ramiro todo lo que él quiere sin pedirle nada a cambio. Es algo que a Ramiro le halaga. Además por el día Mercedes se dedica a Manuela. Se pasa todo el día con ella.
--no diga eso... No hable de morirse...
--es que no quiero ser una carga para mis nietos...
--¿y quien ha dicho que es una carga? Sólo conozco a Ramiro pero él la adora.
--si pero ¿¿qué pasa contigo? Seguro que tienes cosas mejor que hacer que cuidar a esa vieja latosa.
--no diga eso... Usted es como mi abuela... Yo la quiero mucho...
Manuela mira a la joven emocionada:
--dame un abrazo, hija.
Mercedes la abraza con verdadero cariño, La quiso sólo por ser la abuela de su amado pero día a día Manuela se ha ganado el corazón de Mercedes. La cuida con amor. Es algo que no pasa inadvertido por la anciana:
--Mi nieto te va a querer... Estoy segura...
El corazón de Mercedes late con fuerza. No puede disimular la ilusión que le hacen las palabras de Manuela.
--ojala, ojala...
Manuela besa las manos de Mercedes:
--tú lo quieres ¿verdad?
--No se imagina cuanto... No se imagina todo lo que he llegado a hacer por él...
Manuela trata a Mercedes ya como si fuera su nieta y eso alimenta aún más las esperanzas de la joven.
--lo sé... se te nota en la mirada... Tus ojos no mienten y veo un amor puro hacia mi nieto. Ninguna mujer lo podría hacer más feliz que tu.
Mercedes le da un fuerte abrazo.
--¡¡gracias... gracias...¡
La anciana y la joven está muy unida:
--ojalá Dios me dé vida para verte casada con mi nieto... Eso es lo que más quisiera yo...
Mercedes no hace más que acariciarla y besarla:
--y yo aunque no creo que Ramiro sea de los que se casa, aunque me conformo con vivir siempre con él...
--y yo con tener muchos biznietos... ¿te imaginas un hijo tuyo con mi Ramiro ?
A Manuela le hace mucha ilusión eso. Mercedes toca de pies al suelo. Sabe que eso no podrá ser. Le duele estar engañando a la anciana pero aunque la quiere mucho ni a ella se atreve a confesarle su secreto.
--no hagamos planes... Ramiro tiene novia y parece muy enamorado... --dice Mercedes para cambiar de tema.
Mercedes se seca sus lágrimas. Le cuesta hacer la que no pasa nada pero lo logra.
--María no es la niña que le conviene a mi nieto... No lo sabe comprender...
--pero él la quiere... --Mercedes celosa.
--los hombres son unos tontos...
Mercedes sonría aunque con cierta tristeza.
--Yo te lo digo... Mi nieto será para ti...
Aunque algo dentro de ella le decía que Ramiro era su destino, cada vez estaba más insegura de eso ya que Ramiro está demasiado obsesionado con el sexo y no parece que le importe nada más de ella. La seguridad con la que Manuela asegura que su nieto y esa chica que tanto quiere acabaran juntos es algo que la llena de dicha. Manuela acaricia a Mercedes con cariño.
--¿y mi nieto sabe?¿sabe que lo amas?
--No, Ramiro no está preparado para eso... No es lo que quiere...
--ten paciencia... Quien persevera vence...
A Ramiro le emociona mucho ver el cariño con el que Mercedes trata a su abuela. Eso los acerca aunque es un poco. La relación entre la pareja es especialmente de sexo. Manuela ya no quiere que nada más se encargue de ella. Las dos se han convertido en una sola.
--no tengo como agradecerte lo que haces por mi abuela...
Mercedes está feliz al lado de su amado. Vibra. Le gusta estar con él hablando, lejos del sexo.
--No hay de hay de qué... Lo hago muy a gusto.
--Sí pero es que le dedicas todo el día...
--no me importa... no tengo nada que hacer en todo el di y espero que me lo pagues en la noche...
Los dos se miran pícaros:
--te lo pagaré como más nos gusta...
Mercedes siente a Ramiro tan suyo que le cuesta mucho no besarlo. Germán los interrumpe.
--¿podemos hablar primo?
Germán siempre está de mal humor. Mercedes los deja solos.
--¿¿y ahora qué te pasa? Primo... necesitas una mujer urgentemente porque estás muy amargado...
Ramiro le habla amablemente pero Germán siempre está enfadado.
--¡¡yo tengo pareja y no es una cualquiera como las que están contigo...¡
Ramiro no se quiere enfadar con su primo.
--dime, ¿qué quieres?
--No me gusta que esa chica se haga cargo de mi abuela...
--¿te refieres a Mercedes?
--¡¡sí¡ ¡¡no quiero que una ramera esté con mi abuela...¡
--Que le guste acostarte con los hombres no quiere decir que no se pueda hacer cargo de la abuela... Se adoran...
--es una prostituta... ¡¿con cuantos se ha acostado ya en esta casa?
--¿ese es el problema? --dice Ramiro con ironía-- ¿qué no se ha acostado contigo?
Germán se muestra molesto.
--¡¡porqué yo no he querido... esa se acuesta con cualquiera...¡
Mercedes está escuchando a escondida y le duele que Ramiro no la defiende, que él considere que es una mujer con la que sólo se divierte. Se encierra en el lavabo pero no quiere llorar. La mirada de Ramiro , su aroma, sus caricias le dan fuerzas:
--aunque sea solo por sexo... él será mío... Ramiro será para mí siempre...
Cuando Ramiro llega al cuarto, sólo está Víctor .
--¿ya salió mi chica del cuarto de tu abuela? –pregunta Víctor.
A Víctor se le llena la boca al decir a todos que Mercedes es su chica y ella no lo niega. Es la envidia de todos. Menos de Ramiro que se siente orgulloso de ser él quien se la tire. Le excita mucho saber que todos quieren con ella pero ella sólo quiere con él.
--No me gusta que la tengas tan ocupada...
--Ella lo hace a gusto... Mi abuela la adora...
--mira que cuando me la tire haré lo que sea para echarla... ¿y luego qué pasa con tu abuela?
A Ramiro le da pena pensar que Víctor quiere usar y tirar a Mercedes. Aunque él se divierte con ella tampoco la quiere lastimar.
--bueno si puede quedar con mi abuela.... ¿no?
--¿y por ti? ¿no quieres que se quede por ti?
--No, a mí a Mercedes me da igual... Ni es mi amiga... Tú sabes que es María la mujer que me importa... Lo último que quiero es lastimarla.
Y Mercedes salía del lavabo y lo ha escuchado todo. Le da mucha rabia.
--ya es hora de actuar y de sacar a esa niña de mi camino...
Con letras de periódicos Mercedes escribe: tu novio se acuesta con otra mientras tu duermes... Cada noche, en el lavabo... Hazte la dormida y ve al lavabo un poco después que él se haya levantado...
Y lo esconde entre el camisón de ella.
--ya la suerte está echada...
Ramiro no sospecha nada. María se traga su rabia y hace el amor con él. Como le pide la persona anónima se hace la dormida. Ramiro va como siempre al lavabo y mientras se entrega a la pasión con Mercedes María lo ha seguido y se dirige al baño.
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