Jordi está en la calle muy emocionado. Llama por teléfono a Germán que le está dando de comer a su abuela.
--¿qué pasa, Jordi?
--Nos tenemos que ver --dice Jordi ansioso.
--Ahora no puedo... le tengo que dar de comer a mi abuela y luego tengo que esperar que llegue mi primo...
--Está bien pero necesito verte lo antes posible... Es urgente...
--Pasa algo?
Germán está muy ansioso. En especial por la euforia de su amigo.
--Tu juegas bien tus cartas, tu vida puede cambiar...
Germán se queda muy intrigado pero Jordi no le quiere contar nada por teléfono. Quedan en verse en cuanto Germán pueda. Doña Manuela ve a su nieto muy apurado y no le gusta sentirse una carga.
--ay mijo, vete deja a esta vieja sola... No merece la pena que pierdas algo por mi culpa... Se nota que era bien urgente...
Germán besa a su abuela con mucho cariño:
--No digas eso, abuela... Tú eres muy importante para mí...
Manuela se siente un estorbo:
--sin poder moverme, sin poder hacer nada... Tú y tu primo bastante tenéis con esta vieja que sólo da molestias...
Manuela no hace más que llorar. Germán no soporta ver a su abuela sufrir.
--te juro que voy a luchar para darte una vida mejor... ¡¡te lo juro...¡
Manuela siente la angustia, la desesperación de su nieto y eso no la ayuda en nada. La hace sentir aún peor:
--yo no sé que hago en este mundo... Estaría mejor muerta...
Germán la abraza con desesperación:
--¡¡no digas eso... yo te quiero mucho te quiero mucho...¡
No le dice nada pero por dentro se jura que hará lo imposible para que su abuela tenga una vida mejor. Ramiro no tarda en llegar así que Germán se va enseguida. Jordi lo recibe con un fuerte abrazo.
--¡¡ya la hiciste campeón... ya la hiciste..¡
Germán lo mira sorprendido:
--¿¿de qué hablas?
--Me llamó la riquilla de ayer... ¡¡te quiere ver...¡ ¡¡que polvazo te va a echar¡¡
Germán mira a su amigo entre excitado e intrigado:
--eso te dijo ella...?
--no... claro que no... dice que no le hicimos bien el trabajo pero eso no es verdad y pidió que fueras tú... ¡¡el jefe soy yo... tendría que ir yo...¡¡¡¡ya la hiciste... ya la hiciste...¡¡ ¡¡que suerte la tuya...¡¡ --dice Jordi abrazándolo de nuevo.
Germán es más cuidado, no se quiere hacer ilusiones. No puede creer que la cosa se le hagan tan fáciles.
--¡¡ve a por todas... a por todas...¡¡ --le anima Jordi.
--crees que es tan fácil...? --pregunta Germán tímidamente.
--lleva condones por si acaso... --Jordi guiñándole el ojo muy pícaro.
--no creo que sea tan fácil...
--mejor no lleves condones... --dice mirándolo con complicidad-- ¿te imaginas que la preñaras...? te habría tocado la lotería...
--una cosa es engañarla a ella pero a un hijo... --dice Germán que no había pensado en la posibilidad de ser padre.
--a ese niño no le faltaría de nada y a ti tampoco... estarías salvado de por vida...
--mi abuela tendría una vida mejor...
bajo esta justificación, Germán está dispuesto a hacer lo que sea.
Emilio está muy ansiosa. No deja de pensar en su segundo encuentro con Ramiro .
--¡¡mañana volveré a ir...¡ ¡¡a la misma hora...¡
La mujer está muy excitada pensando que volverá a ver al chico que le ha robado los pensamientos. Se le quema la cena pensando en él. Mientras la tira se recrimina el que un desconocido la esté volviendo loca.
--¡¡no puedo comportarme como un adolescente... hay una posibilidad entre un millón que lo vuelva a ver...¡ ¡¡ni que viviéramos en un pueblo...¡ Esta ciudad es lo suficiente grande para que no lo vuelva a ver en la vida...¡
Esa posibilidad la tiene mal. Piensa que se morirá si no lo vuelve a ver. No lo conoce. Sólo lo ha visto durante unos segundos, sabe que nunca podrá tener nada con él porque Ramiro tiene novia y Emilio tiene cuerpo de hombre (algo que la tiene muy amargada) pero igual Emilio ya siente que su mundo es Ramiro . Está muy ansiosa.
--¡¡tengo que volver a verlo...¡ ¡¡tengo que volver a verlo...¡
Olivia espera a Germán con ansiedad. Ella misma no entiende qué le pasa.
--¡¡es una locura... una locura...¡
Se mira al espejo. Su rostro está lleno de vida:
--ya creía que no volvería a interesarme en un hombre... Mi cuerpo se estaba secando...
Olivia siente que está volviendo a vivir, hacia tiempo que un hombre no la hacía vibrar como Germán y quiere vivirlo. Tiene miedo:
--¿¿qué pensará él de mí?
No quiere pensar. Prefiere arrepentirse de lo que haga que no de lo que no haya hecho. Germán es muy puntual. Los dos se miran muy nerviosos.
--ya estoy aquí... usted dirá...
Se hace un silencio. Ninguno de los dos sabe qué decirse. Lo rompe Olivia:
--yo nunca he hecho algo parecido... yo... yo...
Olivia no quiere pensar, lo besa. Germán está sorprendido pero se deja llevar. Olivia es una mujer muy atractiva así que disfruta echándole un rico polvo pero tampoco olvida su objetivo, con disimulo y mientras se pone el preservativo lo desgarra. Él tampoco quiere pensar, si lo hace tal vez se arrepentiría de lo que ha hecho...
Ha caído la noche, Emilio está haciendo la cena pero no deja de pensar en Ramiro .
--¿quien será?¿¿como se llamará?
El rostro del joven se le repite una y otra vez.
--es tan guapo... Nunca vi un chico tan guapo...
A veces piensa que tiene que ser producto de su imaginación:
--es imposible un hombre tan perfecto... imposible...
El olor a quemado la devuelve a la realidad...
--¡mierda...¡
Se le ha quemado la cena. Y Jordi está por llegar.
--Me va a matar...¡
No quiere que su pareja sospeche lo que está pasando. Se apresura a tirar la cena y a pedir cena a domicilio. Jordi come con hambre.
--¡¡esto te quedó mejor que nunca, mi amor¡
Emilio fuerza una sonrisa. Está deseando que Jordi se vaya a la cama para poder estar tranquila pensando en Ramiro pero Jordi está deseando hacer el amor.
--No, no tengo ganas --dice Emilio al rechazarlo.
Jordi se queda casi en shock:
--¿como que no tienes ganas...? tú siempre tienes ganas de hacer el amor... Siempre te encantó hacer el amor conmigo...
--pues hoy no... Me duele la cabeza...
--ni que fueras vieja... --dice Jordi riendo.
--Sabes que lo soy... por dentro lo soy...
Jordi le agarra sus genitales masculinos y molesto le dice:
--¡¡una mujer no tiene esto... no tiene esto...¡
Emilio salta de la cama ofendida, le ha dolido en el alma y en lo físico. No le gusta sentir esos genitales:
--¡¡porque te gusta humillarme...¡? --solloza Emilio.
Jordi no tiene ganas de discutir con su chico. Se levanta totalmente desnudo:
--¡voy a la ducha.... a ver si se te pasa la tontería...¡¡¡ ¡¡Yo sí trabajo, estoy demasiado cansado como para discutir...¡
Jordi se va al baño muy molesto. Emilio no entiende lo que le ha pasado... Como un desconocido le ha cambiado su vida de esa manera... Ya no ve a Jordi de la misma manera... Siente que algo se ha roto entre ellos... Ni siquiera se vuelve loco por él como antes...
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